Las partículas suspendidas en el aire que tienen un diámetro aerodinámico inferior a 2,5 µm (PM 2,5) son un contaminante primario del aire con multiples efectos negativos sobre la salud pública. Las diferentes investigaciones desarrolladas sobre las PM 2,5 establecen una relación entre la exposición a este contaminante y el aumento de la morbilidad y mortalidad.
El efecto adverso para la salud de la exposición por inhalación al PM 2,5 es sistémico y afecta a múltiples órganos, diferentes tipos de células y diversos mediadores moleculares. Los daños a los orgánulos y el estrés oxidativo desempeñan un papel fundamental en los efectos citotóxicos de las PM 2,5 al mediar en las vías de respuesta al estrés relacionadas con la inflamación, la alteración metabólica y los programas de muerte celular. Los órganos o tejidos del tracto digestivo, como el hígado, el páncreas y el intestino delgado, son también susceptibles a la exposición a PM 2,5.
Las últimas investigaciones han encontrado respuestas de estrés inflamatorio inducidas por PM 2,5 y su participación en las enfermedades digestivas. A nivel molecular, las partículas PM 2,5 se dirigen a los orgánulos intracelulares, induciendo respuestas inflamatorias. A nivel de órgano/tejido, el daño oxidativo e inflamatorio causados por las PM 2,5 representan la principal consecuencia citotóxica causada por la exposición a este contaminante, impulsando la patogénesis de enfermedades complejas, incluidas aquellas asociadas con el sistema digestivo. Leer más