En los últimos años la escalada indoor ha experimentado un auge en España tras el éxito del campeón olímpico Alberto Ginés, aumentando la presencia de rocódromos en todo el territorio para que numerosas personas realicen una actividad saludable y de bajo riesgo
Un estudio internacional reciente, en cambio, ha revelado la presencia de concentraciones de compuestos derivados del caucho (RCDs por sus siglas en inglés) en el aire de diferentes salas de rocódromo comparables o superiores a las encontradas en vías de mucho tráfico.
La investigación, publicada en la revista Environmental Science and Technology Air y firmado por investigadores de la Universidad de Viena y la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), analizó nueve salas de escalada en Austria, Suiza, Francia y España entre febrero de 2023 y junio de 2024, así como 30 calzados de escalada (conocidos como “pies de gato”). Según los datos obtenidos, son los zapatos de escalada la principal fuente de los compuestos encontrados, ya que están fabricadas con caucho altamente aditivado para aportar agarre y resistencia. Entre los compuestos encontrados están la anilina, difenilguanidina, benzotiazol o 6PPD, aditivos presentes en el caucho de los neumáticos. Este material se desgasta con cada apoyo y libera micropartículas imperceptibles al ojo humano pero muy tóxicas, las cuales se encuentran en el polvo depositado en los agarres, en los suelos y las colchonetas, y que retorna al aire con el movimiento o con la limpieza rutinaria.
Esta contaminación resulta preocupante tanto para los deportistas que utilizan las salas como para los empleados de las mismas, que pueden exponerse a una “ingesta diaria estimada por inhalación/ingestión de entre los 1,7 y 48 nanogramos por kilo al día”, según los investigadores. El grupo de los empleados es el más afectado, debido a su mayor tiempo de exposición, a pesar de tener una menor tasa de inhalación.
Estos hallazgos revelan una vía de exposición humana previamente desconocida a los compuestos derivados del caucho, advirtieron los responsables del estudio que, al mismo tiempo, reclaman que se evalúen alternativas menos tóxicas en la fabricación del calzado y el establecimiento de controles ambientales en las salas de los rocódromos.
Puede encontrar la guía completa en el sitio web de la revista Environmental Science & Technology Air